Investigación rescata prácticas culinarias y culturales de la comuna de San Rosendo

San Rosendo posee una fuerte identidad gastronómica que integra parte importante del patrimonio inmaterial local, el cual cultivado por las familias de la comuna ha permitido traspasar de generación en generación importantes prácticas gastronómicas que involucran hitos históricos, económicos, sociales y culturales, los que se traducen en una cultura alimenticia llena de significados, representaciones y sincretismos que fortalecen la identidad local.

Esta historia es la que recogió Jacqueline Muñoz en su trabajo de investigación para optar al grado de Magister en Gestión del Patrimonio y Turismo Sostenible en la Universidad Autónoma de Chile.

La estudiante de postgrado planteó que “la comuna de San Rosendo ha construido los significados del patrimonio culinario en base al sincretismo cultural de la zona. Basado a partir de una cercana relación con su medio natural, y la influencia de los principales hitos históricos comunales que viajan desde la época prehispánica, el periodo de conquista, la emigración campo ciudad y la industrialización ferroviaria”, donde la familia se transforma en la principal trasmisora del patrimonio culinario.

El trabajo de investigación desarrolló 14 etnografías que describen prácticas culinarias significativas y tradicionales para la comunidad, es decir, que posean al menos tres generaciones de trasmisión y que fueran desarrolladas en las temporadas de enero a mayo de 2022.  “Estas prácticas producen saberes gastronómicos elementales para la compresión de la identidad culinaria local, que evocan finalmente recuerdos, anécdotas e historias que fortalecen la salvaguarda patrimonial, basando la selección en el desarrollo de prácticas culinarias colectivas o individuales, que habitualmente se desarrollan durante el periodo verano-otoño”, detalla Jacqueline.

SABORES E HISTORIAS

Esta revisión permitió conocer aspectos bastante interesantes como que la identidad culinaria de la comuna de San Rosendo posee un origen mapuche – campesino, que se matiza con la idiosincrasia ferroviaria.

«El caso del estofado ferroviario es uno de los mejores ejemplos, el cual se realiza todos los primeros de mayo particularmente en las casas de ex ferroviarios, debido a que antiguamente ferrocarril realizaba una gran conmemoración del día del trabajador durante esta fecha. Allí se consumía el tradicional estofado acompañado con catutos. Así es como este plato viaja en el tiempo, y hoy pretende posicionarse masivamente dentro de la comuna, como un plato con fuerte identidad que ayude a revalorizar la gastronomía y el desarrollo local».

Otro resultado interesante es que las familias sanrosendinas han logrado conocer el entorno que les rodea y los tiempos de recolección de alimentos silvestres. Puesto que cada temporada las familias recogen frutos y hierbas en lugares específicos de conocimiento popular. «Estas jornadas de recolección permiten a la comunidad fortalecer su identidad y vinculo social, adquirir conocimientos colectivos entorno a la fitoterapia y la realización de diversos platos, postres, aderezos y licores que dan sabores únicos a la gastronomía sanrosendina», señaló la tesista.

TALLERES CON LA COMUNIDAD

Lo más importante de este este proceso es que las historias y recetas rescatadas no quedarán solamente plasmadas en un papes, pues según su autora “los conocimientos aquí adquiridos abrirán la posibilidad de gestionar talleres de cocina tradicional que abarquen diversos rangos etarios para la trasmisión de saberes culinarios, salvaguardando el patrimonio culinario de la comuna de San Rosendo».

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